Para la tarea integrada sobre química y contaminación se ha diseñado una rúbrica que permite valorar el trabajo de los alumnos. Esta rúbrica busca por una parte calificar cuantitativamente el desarrollo y el producto del trabajo y por otra servir de guía a los alumnos en el proceso. Precisamente por tener carácter cuantitativo complementa el esquema de pautas de trabajo que se diseñó en etapas anteriores para la tarea.
Para elaborarla, se han tenido en cuenta los estándares procedentes de la asignatura de Física y química del currículo de 1º de bachillerato (páginas 100 a la 104) de los que se han seleccionado algunos. De esta manera, los dos primeros aspectos hacen referencia al criterio de evaluación Valorar el papel de la química del carbono en nuestras vidas y reconocer la necesidad de adoptar medidas y actitudes medioambientales sostenibles y los tres siguientes giran en torno al criterio Analizar la influencia de las reacciones de combustión a nivel social, industrial y medioambiental y sus implicaciones, que se concreta en el estándar de aprendizaje evaluable asociado Apartir de distintas fuentes de información, analiza las consecuencias del uso de combustibles fósiles, relacionando las emisiones de dióxido de carbono con su efecto en la calidad de vida, el efecto invernadero, el calentamiento global, la reducción de los recursos naturales y otros y propone actitudes sostenibles para minorar estos efectos.
El sexto aspecto está presente para no condicionar demasiado el trabajo de los alumnos y ofrecerles la oportunidad de explorar opiniones contrarias a la intervención humana en la solución del problema de la contaminación. Naturalmente, es muy complicado que se encuentre información contrastada que justifique estas tesis, pero lo que se espera que todos los grupos escojan trabajar sobre las soluciones. Precisamente por haberse planteado la alternativa, los puntos de la rúbrica en total exceden los diez puntos, ya que no es posible obtener los que provienen de los aspectos cuarto y quinto y del sexto simultáneamente. Estos aspectos también persiguen trabajar el criterio de evaluación Valorar la importancia de la investigación científica en el desarrollo de nuevos materiales con aplicaciones que mejoren la calidad de vida, concretado en el estándar de aprendizaje evaluable Analiza la importancia y la necesidad de la investigación científica aplicada al desarrollo de nuevos materiales y su repercusión en la calidad de vida a partir de fuentes de información científica.
El séptimo aspecto busca trabajar el criterio de evaluación Reconocer y utilizar las estrategias básicas de la actividad científica como plantear problemas, formular hipótesis, proponer modelos, elaborar estrategias de resolución de problemas y diseños experimentales y análisis de los resultados, que se concreta en el estándar de aprendizaje evaluable Aplica habilidades necesarias para la investigación científica, planteando preguntas, identificando problemas, recogiendo datos, diseñando estrategias de resolución de problemas utilizando modelos y leyes, revisando el proceso y obteniendo conclusiones. Aunque no sean ellos mismos quienes llevan a cabo el proceso de investigación, sí es cierto que la tarea les exige analizar y comprender el proceso que han seguido los verdaderos investigadores a un nivel que les permita aclarar cualquier cuestión acerca de ello y explicarlo desde un punto de vista formal.
Los aspectos octavo y noveno valoran el trabajo sobre el criterio de evaluación Conocer, utilizar y aplicar las tecnologías de la información y la comunicación en el estudio de los fenómenos físicos y químicos, concretado en el estándar de aprendizaje evaluable A partir de un texto científico, extrae e interpreta la información, argumenta con rigor y precisión utilizando la terminología adecuada. Se trata de dos aspectos muy ligados a la comprensión de todas las cuestiones tratadas a lo largo de la tarea, hasta el punto de que se ha consultado y trabajado material complementario que, en principio, se ofrece sin entrar en detalles sobre su contenido. Además, el conocimiento profundo de toda la información trabajada se pone de manifiesto en el momento de atender preguntas espontáneas formuladas por los compañeros.
Bajo mi punto de vista, la elaboración de una rúbrica constituye un elemento fundamental en el diseño de la forma de valorar una tarea. Elaborarla exige una reflexión pausada acerca de los criterios de evaluación y los estándares de aprendizaje evaluables asociados, de modo que es una forma de que el profesor concrete los objetivos de la tarea que propone a los alumnos. En cuanto a la utilización en el aula, también supone para los alumnos una concreción de los objetivos generales de la tarea y les conduce directamente a trabajar en lo que se espera de ellos; además, les permite llevar el control durante todo el desarrollo de lo que están haciendo y cómo, con lo que pueden reconducirse autónomamente y sin necesidad de preguntar al profesor cuestiones relacionadas con los objetivos.
Pese a esto, también considero que en cierto modo les descarga de la responsabilidad de tomar decisiones, ya que deben cumplir con los aspectos que la rúbrica refleja. Por ello, creo que sería positivo que no se les presentara hasta aproximadamente la mitad del tiempo previsto de trabajo o la mitad de los aspectos que deben trabajar. De esta manera, habrán tenido margen para diseñar su propia tarea de forma autónoma pero, como habitualmente los aspectos más relevantes se trabajan en las etapas finales, pueden reconducirse para obtener un resultado dentro de las exigencias de la rúbrica. Es posible que haber comenzado la tarea en una dirección diferente de la que plantea la rúbrica les obligue a retroceder y rehacer parte de su trabajo, pero esto podría plantearse como una actividad de autoevaluación (en caso de que en la autoevaluación los alumnos concluyan que el trabajo realizado hasta el momento es satisfactorio, continuarían en esa dirección; en caso contrario, deberían rectificar).
La forma de utilizar la rúbrica sería la que se ha explicado anteriormente: alcanzada cierta etapa de la tarea, se presenta a los alumnos la forma de valorar el trabajo que han realizado y el que les queda por realizar. Esto le da una visión general más clara de la tarea y les permite tanto centrarse en los objetivos reales como valorar su propio trabajo anterior y, en su caso, corregirlo.
Bajo mi punto de vista, la elaboración de una rúbrica constituye un elemento fundamental en el diseño de la forma de valorar una tarea. Elaborarla exige una reflexión pausada acerca de los criterios de evaluación y los estándares de aprendizaje evaluables asociados, de modo que es una forma de que el profesor concrete los objetivos de la tarea que propone a los alumnos. En cuanto a la utilización en el aula, también supone para los alumnos una concreción de los objetivos generales de la tarea y les conduce directamente a trabajar en lo que se espera de ellos; además, les permite llevar el control durante todo el desarrollo de lo que están haciendo y cómo, con lo que pueden reconducirse autónomamente y sin necesidad de preguntar al profesor cuestiones relacionadas con los objetivos.
Pese a esto, también considero que en cierto modo les descarga de la responsabilidad de tomar decisiones, ya que deben cumplir con los aspectos que la rúbrica refleja. Por ello, creo que sería positivo que no se les presentara hasta aproximadamente la mitad del tiempo previsto de trabajo o la mitad de los aspectos que deben trabajar. De esta manera, habrán tenido margen para diseñar su propia tarea de forma autónoma pero, como habitualmente los aspectos más relevantes se trabajan en las etapas finales, pueden reconducirse para obtener un resultado dentro de las exigencias de la rúbrica. Es posible que haber comenzado la tarea en una dirección diferente de la que plantea la rúbrica les obligue a retroceder y rehacer parte de su trabajo, pero esto podría plantearse como una actividad de autoevaluación (en caso de que en la autoevaluación los alumnos concluyan que el trabajo realizado hasta el momento es satisfactorio, continuarían en esa dirección; en caso contrario, deberían rectificar).
La forma de utilizar la rúbrica sería la que se ha explicado anteriormente: alcanzada cierta etapa de la tarea, se presenta a los alumnos la forma de valorar el trabajo que han realizado y el que les queda por realizar. Esto le da una visión general más clara de la tarea y les permite tanto centrarse en los objetivos reales como valorar su propio trabajo anterior y, en su caso, corregirlo.
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